Terminó 2014 y una vez más tenemos esta sensación agridulce: de alegría por haber descubierto mucha buena música, y al mismo tiempo de tristeza al saber que nos hemos dejado mucha otra atrás.
Presentamos a continuación una selección de los trabajos que más nos llamaron la atención, que más nos sorprendieron o que más nos emocionaron. No están todos los que son, pero quizá sirvan de puerta hacia otros muchos que siguen ahí fuera, esperando a ser descubiertos. Ese será nuestro propósito para los tiempos venideros.
Lo demás es ruido eligió...
Bécs. Una cubierta tan espectacular sólo podía augurar algo bueno. Atmósferas abstractas dan forma al enigmático y desafiante mundo sonoro de Fennesz.
La importancia del contacto virtual. El álbum debut de Destino Plutón es un lujo de producción y letras inspiradas. Synth pop en español de máxima calidad.
Polar bears are coming. La propuesta más experimental de este año viene de Asturias, de la mano del dúo LCC. Sonidos glitch, collages sonoros, ritmos sincopados y melodías inspiradas. La única pega: ¡que el EP es muy corto!
Sierra. The Echelon Effect nos invita a viajar por paisajes sonoros de paz y tranquilidad en este álbum de electro-acústica.
6 reflections. Terminando el año, Markus Reuter obsequiaba a sus seguidores con este recopilatorio en descarga gratuita. Dos temas de estudio, dos grabados en directo y un remix. Música ambient con la guitarra eléctrica como protagonista.
Enfold01. Para conmemorar su decimoquinto aniversario, Ultimae Records también ofrecía la descarga gratuita de este recopilatorio, en el que no faltan algunos de los nombres clásicos del sello: Aes Dana, Miktek, I awake... Y otros músicos, todos ellos en la línea de ambient/downtempo que es marca de la casa.
Quiet is the new loud. El ambient más oscuro llegó desde Suecia. Motionfield inauguraba el sello Autoload con este duro álbum.
Kiasmos. Cuando Ólafur Arnalds y Janus Rasmussen se unen, surge Kiasmos. Su álbum homónimo es una fusión única de minimalismo experimental y electropop sintético.
Atomos. Publicado en 2014, este álbum de A winged victory for the sullen contiene la música escrita para una obra de danza contemporánea del coreógrafo Wayne McGregor, estrenada en Londres en octubre de 2013. Clásica contemporánea, ambient orquestal... una joya musical más allá de etiquetas.
A history of distance. El prolífico Bvdub cerraba 2014 con este álbum de largas suites de ensoñador ambient y animados pasajes de techno-ambient.
Paco Butrón (aka Cyborgdrive) eligió...
Chroma. El LP debut de los noruegos Three Winters. Once temas dreamwave que son a la vez retro y futuristas.
Two Fold: Part One. El músico de origen austríaco (aunque afincado en Estados Unidos) Martin Vogt ha producido este álbum en el que combina elementos sintéticos y orgánicos. En sus propias palabras, "la relación entre ausencia y presencia que caracteriza nuestras vidas es el fundamento filosófico de Two Fold: Part One".
The inevitable end. Los noruegos Röyksopp se despiden del formato físico con este su quinto trabajo. Un broche de oro a su discografía, a base de brillantes piezas instrumentales de electrónica agridulce y potentes colaboraciones de Robyn, Jamie Irrepressible y Susanne Sundfør.
It's album time. Música disco ecléctica de la mano del noruego Todd Terje, con aires setenteros. Y una balada: una versión del clásico de Robert Palmer 'Johny and Mary', cantada por Bryan Ferry.
Staub. La post-electrónica del alemán Spyra combina las secuencias del krautrock con estructuras melódicas neoclásicas en estas grabaciones, a medio camino entre la improvisación y la épica.
Frequency Modulations. Es de 2014, pero podría haber sido de 1986: batería electrónica, brillantes sintetizadores y las voces de Dana Jean Phoenix y Sally Shapiro para retroceder en el tiempo treinta años...
Hydrostatic. El tercer álbum de Teeel es un saludo a New Order y Daft Punk, al synth pop y al house.
To love until we say goodbye. Aunque es bien conocido en la escena techno desde 2006, este es el álbum debut de Marc Marzenit. 14 pistas de tech-house que son el fruto de tres años de trabajo creativo.
Blackstar Act Two: Awakening. Electrónica, heavy metal, música industrial y dark ambient para esta banda sonora de un libro de fantasía y ciencia-ficción, firmada por Celldweller.
Dream tempest. El álbum más luminoso y vibrante de 36 hasta la fecha. Ensoñaciones de arpegios y sintetizadores planeadores.