Dead cities, red seas & lost ghosts es el sugerente título del segundo álbum de estudio del dúo francés M83. Está considerado por la crítica especializada como su mejor trabajo, y es también el último en el que participó el miembro fundador Nicolas Fromageau, antes de dejar a Anthony Gonzalez como único integrante permanente de la banda. Si eso explica la deriva hacia territorios más comerciales de los siguientes trabajos de M83, no quedará resuelto aquí.

En cualquier caso, en 2003 todavía contaban estos dos músicos con el arrojo suficiente y la sana mentalidad de que "no había nada que perder" para arriesgarse con un sonido exuberante, vintage y post-moderno a la vez. Con guitarras distorsionadas, cajas de ritmo analógicas y múltiples sintetizadores en modo 'sawtooth', los temas de Dead cities, read seas & lost ghosts están en un momento cerca de la depresiva estética shoegaze, y en otros de repente son arrebatos de gloria sonora.

El disco se abre con una breve introducción, 'Birds': sobre el trino de pájaros y cuerdas sintéticas, una voz robótica repite la frase "Sun is shining, birds are singing, flowers are growing, clouds are looming and I am flying", como un mantra que nos abre las puertas hacia un mundo en el que lo sintético y lo orgánico no están claramente definidos, o quizá son un todo indivisible. 'Unrecorded' comienza con una potente secuencia y cuerdas sintéticas (en una construcción similar a la que otro francés, Vitalic, utilizará en su famoso tema 'Trahison' un par de años después), para apagarse progresivamente en su segunda mitad, más reflexiva y pesarosa. Este tema fue utilizado en el trailer de la película rusa 'Night watch' (T. Bekmambetov, 2004). Un precedente de lo que vendría tiempo después, ya que varios temas de Hurry up, we are dreaming (2011) han sido utilizados en publicidad y el propio Gonzalez compuso en 2013 la banda sonora de 'Oblivion' (Joseph Kosinski). Una banda sonora bastante decepcionante por otra parte, atendiendo a la mucho mayor creatividad que M83 desplegaba en sus primeros discos.

'Run into flowers' tiene un aire vitalista en sus acordes y coros, y la letra ("Give me peace and chemicals, I want to run into...") es una tentadora invitación del tópico hippie. Verdes prados para recorrer inocentemente con un cierto ritmo naïf. Le sigue 'In Church', un himno eclesiástico para órgano, como no podía ser de otro modo, y brillante sintetizador, secundado por voces angelicales. Con esta descripción podría parecer que Dead cities sea un disco desarticulado, pero no lo es. Los temas pasan del recogimiento a la euforia en pocos compases, del ritmo rock de un corte al pseudo-sinfonismo sintético del siguiente, sin que se rompa la conexión intrínseca entre los temas, sin que se pierda la esencia del conjunto como un todo reconocible.

'America' es el tema que más puede encuadrarse en el estilo shoegaze, con sus múltiples capas de sintetizador y distorsión alcanzando niveles casi intolerables de ruido y arrastrando a quien se deje hacia las profundidades. Los samples que suenan en el tema son del thriller 'Don't look now' (N. Roeg, 1973). Y 'On a white lake, near a green mountain' es lo más cercano a un paisaje bucólico que nos va a llevar esta música capaz de levantar un sólido muro de sonido casi impenetrable con muy pocas notas. Paradójicamente, un tema titulado 'Cyborg' es el más cálido del disco, principalmente por la guitarra limpia que lleva la melodía principal sobre secuencias robóticas y efectos de circuitería electrónica. 'Gone' es un precioso adagio electrónico, de ritmo pausado, contrapunto perfecto para el más alocado '0078h'.

El disco se cierra con 'Beauties can die': una mezcla de delicadeza (el tema comienza como una nana) y violencia, de acústica y electrónica, como si lo natural y lo artificial fuesen distintas caras de un mismo prisma sonoro que M83 hiciese girar frente a nuestros ojos. Por cierto, como en algunas películas, hay que quedarse hasta el final de los créditos.

Al igual que M83 (2001) y Before the dawn heals us (2005), Dead cities, read seas & lost ghosts ha sido re-editado en 2014 por el sello francés Naïve Records, después de estar varios años descatalogado. Es la misma compañía que tiene entre sus artistas al popular Yann Tiersen, y ha preparado una interesante edición en tres formatos: CD-digipack, doble vinilo y descarga digital. Además, el mismo sello ha publicado sendos Remixes & B-Sides, tanto de Before the dawn... como de este Dead cities...