No es raro que un músico de formación clásica rompa a veces los límites de los géneros para pasarse a la música más contemporánea. Lo contrario es mucho menos frecuente. Pero eso es lo que ha hecho Ólafur Arnalds.

El ahora pianista y compositor islandés de música de cámara comenzó su carrera como percusionista y ganó popularidad participando en giras con Sigur Rós. También ha trabajado para el cine (la banda sonora de 'Another happy day', Sam Levinson, 2011) y la televisión (la serie británica 'Broadchurch').

Después de publicar algunos trabajos con el sello independiente Erased Tapes Records, para su tercer álbum en solitario, este For now I am winter, Arnalds, ha fichado por Mercury Classics, una división de Universal Music. Con lo que ello significa: campaña de promoción internacional, gira mundial de presentación y todo el respaldo que una multinacional puede dar.

Musicalmente también se nota. Ólafur Arnalds se sigue encargando de los ordenadores y los teclados, pero cuenta con el respaldo de la Orquesta Sinfónica de Islandia al completo (y los arreglos de Nico Muhly) para envolver sus composiciones en un denso manto de cuerdas, viento y metales. También, por primera vez, en cuatro temas del álbum Arnalds ha podido contar con la voz porcelanosa del cantante Arnór Dan Arnarson (de la banda islandesa Agent Fresco).

Existe una recurrente (y tópica) relación entre "música islandesa" y las ideas de "nieve", "frío", "oscuridad" o "soledad". Y no va a ser este disco el que acabe con ella (empezando por el título). Sin embargo, la belleza melancólica de For now I am winter no es opresiva o amarga, sino que tiene un hálito de optimismo, de luz esperanzadora. Puede que 'Sudden throw' o 'Words of amber' sean temas más meditativos, pero cortes como 'Brim' o 'This place was a shelter' nos recuerdan al Michael Nyman más vivaz... si Michael Nyman hubiese utilizado alguna vez percusión electrónica. En ese sentido, la fusión de los ritmos trip-hop electrónicos, el piano minimalista y la orquesta en toda su épica es perfecta en For now I am winter.

En sus apariciones, Arnór Dan puede convocar la imagen del más popular Antony Hegarty (de Antony & The Johnsons), por cuanto sus registros vocales son parecidos. Pero Dan se deja llevar con más facilidad por el conjunto instrumental, se une con más naturalidad a él y la voz acaba siendo un instrumento más, con las letras en un segundo plano.

Que un artista como Ólafur Arnalds, y un trabajo como For now I am winter, disfruten en este momento de éxito de crítica y público debería ser una buena noticia y la prueba definitiva (una vez más) de que la buena música no tiene que ser minoritaria.