- Hacia las rocas imantadas
- Asíntota del amor
- 40000T
- El final
Hacia las Rocas Imantadas se definen a sí mismos no como banda, sino como colectivo: uno que está formado por David Bailón, Miguel Castro y María Muñoz. Noray (2013) fue su EP debut y su entrada con paso firme en la improbable pero no obstante existente escena del ambient rock español.
El trabajo se abre con el tema homónimo 'Hacia las rocas imantadas'. Los riffs de guitarra iniciales traerán reminiscencias de Mogwai, y no sigue un camino muy dispar al de la banda escocesa el desarrollo de la música. Las atmósferas y las armonías hipnóticas de HLRI están desprovistas de anclajes en ningún lugar concreto: son universales, cósmicas incluso. Hay letra, pero llamar canción a este tema no le haría justicia. La voz tratada se convierte en una fantasía apenas esbozada en la mente, en un mensaje cuasi-subliminal de recuerdos que vagan flotantes entre los astros distantes.
Aunque 'Asíntota del amor', el segundo corte, tenga la duración de una posible canción, de nuevo evitan cualquier ortodoxia y en sus breves minutos se superponen las voces en reverberación infinita, las guitarras, los sintetizadores y los loops creando un romántico tema experimental. Hacen equilibrios estos músicos-funanbulistas sobre la fina línea que ellos mismos trazan, separando la fragilidad melancólica del noise impersonal, y sin llegar a caer en lo segundo.
El engaño a los sentidos se mantiene con los arpegios que abren '40000T', entre los que dialogan las letras de Bailón con ni más ni menos que el maestro Yoda, inteligentemente sampleado en una de sus frases más conocidas. Todo ello en forma de cuadro sonoro sobre fondo de olas del mar. Sin duda el corte más creativo e hipnótico del EP, y en el que es más fácil perderse dentro, sin ni siquiera intentarlo.
Cierran su debut, muy apropiadamente, con 'El final': una bonita, esta vez sí, canción. Voces etéreas sobre una estructura en principio más convencional de arpegios de guitarra y bajo, que se cierra con una grabación de audio doméstico. Queda la sensación de que todo lo escuchado hasta el momento en Hacia las rocas imantadas hubiese sido el reverso mágico de la realidad más cotidiana.
En su conjunto la música del colectivo Hacia Las Rocas Imantadas transmite paz, sosiego, una vaga sensación de ensoñación y movimiento compasado, en el que uno es mecido lentamente por el propio sonido...