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"La música electrónica siempre será el adalid de la distopía"

Casi por casualidad tuve la oportunidad de asistir, en marzo de 2022, a la proyección de Metrópolis organizada por mk2 Cinesur y Café Kino. El clásico de ciencia-ficción de Fritz Lang iba a estar acompañado de la música en directo del pianista y compositor de música electrónica Manuel Morales: una experiencia envolvente y mágica de fusión entre lo antiguo y lo moderno, lo experimental y lo épico, lo sonoro y lo visual denominada Metrópolis Live. Al final del evento pude charlar con él unos minutos y concertar esta entrevista en la que el autor nos cuenta algunos entresijos de este espectáculo, sus raíces musicales, sus inquietudes y proyectos de futuro.

¿Quién es Manuel Morales? ¿Cuál ha sido tu trayectoria hasta llegar a 'Metropolis Live'?

Pues soy una persona que nació en el seno de una familia realmente influenciada por la música, cosa que calaría profundo en mi manera de expresarme con el entorno. El hecho de tener un piano Kimball en casa fue una clara invitación a desarrollar musicalidad. Mi abuelo compraba vinilos de Debussy o Strauss en la época y eso desencadenó que los distintos personajes que componen mi familia materna nos expandiéramos musicalmente a nuestra manera y por muy diversos estilos. Nos tomamos la música muy en serio. Mi manera de ver la música está muy relacionada con la búsqueda de lo distinto, la experimentación. Aunque también amo los convencionalismos que se han desarrollado a la hora de crear música, como por ejemplo las estructuras musicales o la manera de acercarse a lo rítmico o tonal de cada estilo. Es muy interesante ver cómo el ser humano ha creado una gran gama de expresión musical con tantas dispares formas.

Metrópolis Live

¿Cómo te llega un proyecto como 'Metropolis Live'? ¿Se trata de un encargo o de una iniciativa propia?

Fue más bien un encargo. Teresa de Café Kino, que ya tenía una sólida cartera de músicos interpretando películas mudas por los distintos teatros o cines de España, me invitó a pensar en alguna película que poder musical y Metrópolis fue la ganadora porque se acercaba de manera evidente al universo estético que me interesa.  

Metrópolis (Fritz Lang, 1927) es un clásico del cine. ¿Cómo se aborda musicalmente un proyecto de esta envergadura?

Pues con la ilusión como motor. Nada de sentirse pequeño por hacer algo tan magno. O mejor dicho, sin hacer mucho caso a las etiquetas o históricos. La afronté como un niño al que le dan un juguete. Ni siquiera miré a ver qué hicieron otros niños.

 

 

Metrópolis no es la primera película clásica en recibir un tratamiento musical contemporáneo. Ahí están las bandas sonoras de Tennant y Lowe para El acorazado Potemkin (S. Eisenstein, 1925) o de Philip Glass para Dracula (T. Browning, 1931), por poner dos ejemplos. Al tratarse Metrópolis de una película de ciencia-ficción, ¿crees que es más fácil que encaje con la música electrónica?

Sin duda. La música electrónica siempre será el adalid de la distopía por su profundidad tímbrica. Aún así Metrópolis tiene mucho metraje de la psique humana que podría perfectamente ser representado por instrumentos orquestales. En mi BSO, de hecho, hay bastante elemento orquestal.

En la banda sonora de Metrópolis hay sonidos industriales, pasajes con toque de jazz, reminiscencias de Vangelis... ¿cuáles son tus influencias musicales? ¿De qué modo se han trasladado estas influencias a tu trabajo en general y a esta banda sonora en particular?

En mi producción musical ha sido cuantitativamente un lastre porque nunca he establecido hábitos de cómo sonar y por tanto con qué estilo identificarme y así pertenecer a un nicho sonoro. Me gustan muchos tipos de música y decantarme por uno siempre ha sido un imposible. En lo referente a esta BSO quizás haya sido un factor positivo dado que he tenido muchas herramientas para colorear los muchos matices emocionales y estéticos que plantea la película.

Además de tus influencias, ¿a qué otros músicos sigues o te resultan realmente interesantes, dentro o fuera de España?

Aphex Twin, Bach, Brian Eno, Surgeon, The Beta Band, Tricky, Air, Chemical Brothers, The Oh Sees, Siniestro Total, Can, Portishead, Bjork, Pj Harvey, Sonic Youth, Nirvana, Stravinsky, Trent Reznor, Gonzales, Otto Von Schirac, Eprom, Holden, Nathan Fake, Oneohtrix Point Never, Phillip Glass, Brad Mehldau, Abul Mogard, Herbert, Atom TM, Jamie Lidell, Squarepusher, Sophie, Manitoba, Burial, Gorecki, Ritchie Hawtin, Zappa...

En tu trayectoria musical dentro de la electrónica has trabajado géneros como la electroacústica, el ambient, la música industrial, el noise o la psicodelia. ¿En qué género te encuentras más cómodo y por qué?

Me encuentro bien partiendo de una idea, viendo qué me responden las herramientas y siguiendo esa estela independientemente de la etiqueta.

Metropolis Live tiene un sonido muy analógico y en cierta forma retro, lo cual es muy adecuado para las imágenes. ¿Qué equipo utilizas?

Ableton. Lo utilizo como un modular por medio de controladores y una herramienta maravillosa llamada Remotify con la que diseñar el ruteo MIDI perfecto para tu performance. Para mi lo importante es tocar más que ser esclavo del ratón.

También has creado piezas para publicidad, cine, documentales, videoclips y hasta videojuegos. Al crear la música para estos medios tan dispares, ¿dónde has encontrado mayor dificultad y dónde mayor satisfacción?

El mundo del videojuego gana a todos por la inmensidad de contenido que hay en él. No tiene límites estéticos y menos ahora. El cine le va a la zaga pero también me apasiona. El resto lo hago para comer.

¿Es el medio audiovisual el destino lógico (o la vía de escape) del músico electrónico?

Buena pregunta. El otro día escuchaba a Abul Mogard. Algunos pasajes me sonaban a situaciones vividas por mí en espacios random exentos de música pero en esencia musicales. Vibraciones, oscilaciones irregulares pero con un patrón rítmico claro... Otros pasajes tenían claras similitudes con una sinfonía de Gorecki por ejemplo. La capacidad de cincelar sonidos de la que se nos dispone cuando estamos delante de sintes, samplers etc. crea ese vínculo con la imagen. Al final plasmamos momentos concretos de nuestras vidas en música.

La tecnología ha cambiado la forma de hacer música y de distribuirla: streaming, interacción con los fans a través de redes sociales, cooperación entre músicos a gran distancia... ¿Cuál es tu opinión sobre estos cambios?

En algunos aspectos salimos ganando y en otros perdiendo. Al menos hoy en 2023. Somos cobayas. Como buen optimista espero que con el tiempo invirtamos de una manera más inteligente todo este potencial que tenemos entre manos que nos excede. Nos veo claramente superados. Nos falta perspectiva.

Metaverso ya es una palabra casi de uso común. ¿Hay sitio para los músicos en esa otra realidad? ¿O la música debe mantener el ancla en el mundo real?

La pregunta es más bien si la mente humana debe estar anclada a la realidad física. Mi experiencia me dice que sí pero no dejo de ser un humano más en 2023 con la mira muy corta. Mi estabilidad mental está muy ligada al planeta tierra físico. Eso sí que lo puedo asegurar. Al presente físico.

Después de Metropolis Live, ¿qué proyectos tienes para el futuro?

Estoy con la banda sonora de un documental sobre la movida techno que hubo en Asturias a mediados de los 90 más menos. Mulero, Surgeon, La Real, etc. Además también estoy con la BSO de un podcast sobre mujeres maltratadas. Estoy aprendiendo mucho. A nivel profesional estoy enfocado en BSO de videojuegos o cine.