En el cuatrienio 2019-2022 se conmemora el quinto centenario de la partida, viaje y regreso de la expedición iniciada por Fernando de Magallanes y culminada por Juan Sebastián Elcano con destino a las entonces llamadas ‘islas de las especias’, en Asia oriental, y que tuvo como resultado la primera circunnavegación de la Tierra.

Con motivo de esta efeméride se han desarrollado múltiples actividades culturales y se han auspiciado, desde instituciones públicas y privadas, creaciones artísticas en todos los ámbitos. Y una de las creaciones más ambiciosas es seguramente este Concierto Sinfónico Expedición Magallanes/Elcano, titulado ‘Terra Incognita’ por su compositor Juan Manuel Mantecón.

Estrenado en Sevilla a finales de 2021 (con cierto retraso respecto a las fechas inicialmente previstas, entre otras causas por la pandemia mundial de Covid-19), la puesta de largo de la obra contó con un verdadero despliegue de talento sobre el escenario del Auditorio Nissan Cartuja de la capital hispalense: el propio Mantecón, al piano y sintetizadores, se acompañó de la Orquesta de Cámara Hispalense y Coro de la Universidad de Sevilla bajo la batuta de José Carlos Carmona; la soprano Aurora Gómez; el tenor Vicente Bujalance; Reyes Pérez al clarinete; Cristina Carrascal al violín; Rosa V. García al violonchelo, y la cantante Ayrin y el cantaor flamenco Julián Jaramillo como artistas invitados.

El concierto, de hora y media de duración, trata de plasmar a través de la música la epopeya de Magallanes. Todas las historias tienen diferentes lecturas, interpretaciones, puntos de vista... Pero una aventura de esta magnitud tiene infinitas facetas y aristas, seguramente imposibles de abarcar todas a la hora de plantear la composición que las refleje. Resulta por tanto muy interesante detenerse a analizar qué momentos, de todos los vividos por la expedición, son los elegidos por el autor y cómo los narra a través de la música.

Estos son los cortes que forman la obra:

• 1519, Obertura
• Amor en Sevilla
• Carlos I Rey de España
• Terra Incognita
• Ave María
• Mare Incognitum
• Pavana del Navegante
• Canción del Marinero
• El mar infinito, la muerte
• Las Molucas
• Nao Victoria-Juan Sebastián Elcano
• 1522, la llegada

1519, Obertura nos sitúa enseguida en el contexto histórico, paradójicamente a través de un inteligente uso de los sintetizadores y la voz flamenca de Jaramillo, para después abrir en abanico y con toda la orquesta y el coro desatados una serie de leit-motivs que representan el sueño de Magallanes en toda su grandeza. Amor en Sevilla o Carlos I Rey de España son movimientos que todavía preceden a la partida, dando a entender que la preparación del viaje y las circunstancias personales de quien lo capitaneará han tenido gran peso en la planificación del concierto. Gracias a ello podemos disfrutar de la sublime pieza Ave María, en la que todo el protagonismo es para la hermosa voz de la soprano Aurora Gómez.

El viaje en sí mismo comienza con la parte más experimental del concierto: una improvisación para sintetizador, secuenciador y de nuevo voz flamenca en una interesante combinación que, si peca de algo, es de brevedad. La consiguiente pieza, Mare Incognitum, recupera los leit-motivs orquestales y corales con gran épica. También durante esta pieza hace acto de presencia en el escenario el cuerpo de baile Serendipia, llevando el concierto hacia un estilo operístico y de obra de arte total en el sentido wagneriano del término, a lo que también contribuyen las proyecciones de vídeo realizadas por los artistas Atk Epop y Enrique Díaz.

Hay que incidir en que varios temas y recursos sonoros se repiten inteligentemente a lo largo de la obra, al más puro estilo de una banda sonora de cine, dándole al concierto una gran coherencia interna y un dinamismo que, unido a la variedad melódica y de estilo, hace que se pase en un suspiro. A esta variedad contribuye también la multitud de fuentes sonoras que pueden rastrearse a lo largo de la obra, guiños a autores clásicos y contemporáneos que harán la delicia de los aficionados a la música de cine. En una obra sobre navegación, descubrimientos y el siglo XVI no puede obviarse el 1492 de Vangelis, pero en ‘Terra Incognita’ hay mucho más, una amalgama que, para quien sepa verlo, incluiría nombres tan dispares como Manuel de Falla o Isaac Albéniz en el extremo más clásico y Hans Zimmer o Howard Shore en el más actual. Todas ellas referencias que el talento de Mantecón depura y hace propias, dándole a la obra un carácter singular.

También es significativo para el análisis saber qué eventos han quedado fuera de la selección previa o no han quedado reflejados en la obra como leit-motivs de primer nivel. Como se ha dicho antes, no es posible abarcarlo todo. Da la impresión de que Mantecón ha escogido, legítimamente, aquellos más luminosos, los que mejor le permiten construir un relato fabuloso, mitológico si se quiere, y trasladarlo a una música de gran epicidad y lirismo, obviando otros que quizá demandaban una mayor oscuridad, como el carácter autoritario y despótico del héroe, la traición a mitad de viaje de la nao San Antonio o las imposiciones que los castellanos infligieron a los nativos y que llevaron finalmente a la muerte del portugués en Mactán. Aunque este momento, la muerte de Magallanes, sí está trasladado al concierto en forma de elegíaco adagio.

Se cierra la obra con la pieza 1522, la llegada, una poderosa exaltación de la aventura global en la que participan al unísono todos los actores: orquesta, coro, violín, violonchelo, clarinete, soprano, tenor y la artista invitada Ayrin, poniendo el broche glorioso a una narración fabulosa, a una epopeya grandiosa, a la historia de un viaje que cambió el mundo, literalmente, y cuyos protagonistas, 500 años después, se merecían este reconocimiento musical.

Queda pendiente, tras el estreno del concierto, su posible producción discográfica y una gira que pueda dar la oportunidad a un mayor público de acercarse a esta ópera magna de Juan Manuel Mantecón y, quizá, de descubrir nuevas facetas de la historia de unos marineros que un día de agosto de 1519 partieron hacia lo desconocido.